En nuestra vida cotidiana subimos y bajamos escaleras, corremos hasta la parada del autobús, nos agachamos para atarnos los zapatos, llevamos pesadas bolsas de compras, practicamos deportes en nuestro tiempo libre, usamos computadoras y teléfonos inteligentes. Pero esto solo funciona si nuestras articulaciones están sanas y saludables.
Un aporte de calor relajante o un refrescante enfriamiento vigorizan nuestro cuerpo. Tanto la aplicación de frío como el tratamiento térmico, forman parte de la termoterapia. Utilice estimulación de temperatura para provocar al cuerpo a curarse a sí mismo. Este tratamiento con naturopatía trata las causas y los síntomas del dolor sin medicamentos ni efectos secundarios.